Daniel Scioli, Carlos Ruckauf y Ramón Puerta son tres exgobernadores que ya participan (uno como funcionario, los otros como operadores y difusores) del proyecto libertario. Ellos no consideran que el PRO sea parte de la solución y por eso exploran quienes están dispuestos a sumarse al proyecto de Javier Milei para que este tenga una lógica "más peronista".
A diferencia de la experiencia pasada, en la que hicieron un mega acuerdo en la previa de las PASO con los intendentes peronistas y Sergio Massa -vía Carlos Kikuchi y Fernando Rozas-, ahora quieren tener a sus propios dirigentes provistos desde el justicialismo.
Sin embargo, a muchos coordinadores territoriales les llamó mucho la atención cuando ayer recibieron un mensaje muy claro en el que "desde la Casa Rosada están pidiendo ampliar las bases de sustentabilidad política en los distritos"
"Habría que pensar cómo en los organismos nacionales que están en cada municipio ser generosos, amplios. Es la única forma que tenemos de crecer midiendo costo/beneficio en cada municipio. Debemos ver como ese 20% que se sacó en cada municipio llevarlo al 40%. No será en forma casual o cuestión de suerte, sí de una construcción de un proyecto político", argumentó un importante legislador provincial que explica el motivo de su pedido.
Efectivamente, en la provincia de Buenos Aires cuando se eligieron en octubre los candidatos provinciales y municipales, los libertarios quedaron terceros (detrás de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio). No obstante eso, en muchísimas localidades del conurbano, los candidatos que iban en la misma sábana que Javier Milei -en la mayoría de los casos absolutos desconocidos- salieron delante de sus competidores cambiemistas.
En el último párrafo los libertarios de la mesa chica, se supone, detallan que esta es "la única forma de que Sebastián (Pareja) pueda discutir los destinos de la provincia en el 2025/27", "Así que revisemos que organismo hay o queda en los municipios y ver que podemos ceder a otras fuerzas políticas que también son parte del proyecto", agregan.
Por ahora, Eduardo "Lalo" Menem está atento a estos detalles, pero acordando la mayoría de las veces con el PRO. Sin embargo, algunos vestigios del peronismo de los '90 -que sobreviven en las capas de la burocracia nacional- tienen amplias facilidades para incidir en esas listas de nombramientos de ámbitos como PAMI, ANSES, Secretaría de Trabajo, RENAPER, AFIP, y demás organismos estatales con distribución territorial.
"La mano del Lule está haciendo un lío bárbaro en los distritos. Aparecen listas paralelas o jamás habladas que nuestros referentes terminan sintiéndose ´salteados´ y ´zarpados´", dicen. Todo es así en el mundo libertario. No solo desorientan a los rivales, sino mucho más a los propios, que cuando creen tener algo ordenado o hablado, le llueve ácido desde arriba del poder que los desconcierta.
En la Casa Rosada no saben nada de este pedido que habría salido desde ahí. Siempre es difícil confirmar algo salvo que lo haya expresado @elgordodan a través de su red social X. Queda cada vez más claro que la política la deciden entre los Menem, Eduardo y Martín Sebastián Pareja, el presidente de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires.
Tan frágil es el esquema que presentan Las Fuerzas del Cielo para el armado territorial que si a eso se le suma la habitual falta de coordinación, nadie se anima a presagiar un final feliz para esas desconexiones. Ver las listas de nombramientos en las oficinas públicas de todos los municipios provocaría más tirria que lo que proponía La Cámpora. Por lo menos ahí no había tantos familiares de primer, segundo y tercer grado anotados.
La discusión que tenían entre quienes se sentían parte original del armado de Javier y Karina Milei era qué actitud tener con los que se aproximaban desde las cercanías de José Luis Espert. Ahí cabalgan la mayoría de los legisladores municipales y provinciales que puso -no sin presión y bajo amenaza de ruptura- Carolina Píparo. También estaba siempre latente la pelea con los dirigentes locales del PRO, que se ven a si mismos mucho más preparados que sus colegas libertarios pero, como dicen estos, "perdieron...a hacer la fila".
Por eso, la fusión o acuerdo electoral que difunde Javier Milei con Mauricio Macri puede fracasar o, al menos, poner en tensión la construcción bonaerense. No sólo porque no hay lugar para todos los precandidatos, sino porque a medida que avanzan los días aumenta la desconfianza y la tensión entre ambas partes.

Fuente: El Diario Nuevo Día.